
El jefe de gabinete porteño, Felipe Miguel, y la ministra de Educación de la ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, ratificaron el pago de una «asignación extraordinaria» a las y los docentes que no hayan realizado paros durante el primer semestre de 2023 y que se financiará con lo recaudado de los descuentos realizados a los trabajadores que hayan ejercido su derecho a huelga, a pesar de las críticas de los gremios docentes.
«En el país donde hay políticos que pagan por marchar, nosotros recompensamos a los que trabajan», remarcó Acuña en su cuenta de Twitter. De esta forma, la ministra confirmó el pago de una «asignación extraordinaria» para agosto de hasta 60.000 pesos que había sido anunciada para aquellos docentes y directivos que «de manera interrumpida asistieron todos los días a trabajar».
«Los docentes de CABA con asistencia perfecta cobrarán hasta $60 mil extra que surgen del dinero descontado a los docentes que hicieron paros», aseguró Miguel en su cuenta de Twitter.
Postura de los gremios
Los gremios docentes porteños UTE y Ademys rechazaron la decisión y aseguraron que se trata de «otro ataque directo» a la organización de los trabajadores y «una nueva medida que forma parte de una miserabilidad política».
«Este anuncio significa otro ataque directo a la organización de lxs trabajadorxs, un intento de amedrentamiento a la docencia y a la unidad construida al calor de la lucha en defensa de la educación pública para todxs», expresó en un comunicado el gremio UTE, que conduce Angélica Graciano. Además, aseguraron que, con esta nueva medida, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, «nuevamente intenta dividir a la docencia y debilitar el reclamo colectivo».
«Nuevamente va a fracasar. El jefe de gobierno supone que todo se compra y se vende, pero la solidaridad, la organización y la lucha docente no se negocia», remarcaron desde UTE.
Por su parte, el secretario gremial de Ademys, Jorge Adaro, dijo que se trata de «una nueva medida que forma parte de una miserabilidad política» y aseguró que «no van a romper la unidad de la docencia en la lucha». «Las maestras no salen a hacer medidas de fuerza porque tienen ganas, hay una situación salarial que hace que haya que salir», concluyó Adaro. AP