
Las pérdidas de la “Escuela Agrotécnica” fueron totales en el corazón del establecimiento educativo secundario. Bomberos voluntarios y personal policial de Coronel Pringles trabajaron en el incendio generado de grandes proporciones, que afectó a un histórico edificio escolar de la localidad.
Según indicó Pablo Schwerdt, a cargo de dos dotaciones del cuerpo de bomberos, las pérdidas en el interior del edificio fueron totales, derrumbándose tirantería, cielorraso y chapas, además de consumirse los elementos que se encontraban en el interior, papeles, mobiliario, estanterías, presentándose roturas de vidrios y rajaduras en las paredes por las altas temperaturas alcanzadas. “Hay peligro de derrumbe, no quedó tirantería, no quedó nada de cielorraso ni muebles, no quedó nada”, destacó.
“Ha sido un incendio de combustión lenta, cuando arribamos al lugar ya habían pasado varias horas del mismo y las habitaciones estaban frías”, haciendo referencia a que cuando llegaron los bomberos, el fuego ya estaba apagado. Y agregó que, “nadie vio nada, se dio cuenta la gente que vino a hacer un recorrido de rutina. Lamentablemente las pérdidas son totales”.
El siniestro fue de tal magnitud, que el intendente del distrito se hizo presente,Lisandro Matzkin, y aseguró: “Si el Municipio tiene que acompañar, lo va a hacer. Es una institución que cobija a muchas familias, con un montón de chicos becados, merece todo el apoyo nuestro y el apoyo de la comunidad”.
“Hay que asimilar el golpe, para todos los que queremos a esta escuela es un golpe muy duro, pero hay que reconstituirse y salir adelante. Desde el municipio vamos a estar poniendo el hombro”.
Por último, Pablo Bareilles, presidente de la Fundación Pringles, cooperadora que apoya a esta institución educativa, indicó que realizarían la denuncia policial para permitir la actuación de peritos que determinen las causas del siniestro.
La Escuela Agrotécnica funciona con este histórico edificio y otros anexos, desde marzo de 1979 brindando la enseñanza secundaria agropecuaria a miles de alumnos y alumnas pringlenses.
“Hay peligro de derrumbe, no quedó tirantería, no quedó nada de cielorraso ni muebles, no quedó nada” lamentó el servidor público.