Todo ocurrió en la Escuela Secundaria Nº 66, situada en el barrio Mondongo, en 116 entre 68 y 69. Allí, se debieron suspender las actividades dentro de la institución tras el robo en las instalaciones de la misma.
Según se informó, los delincuentes ingresaron por una ventana de uno de los laterales del edificio y se llevaron un botín conformado por tres termómetros electrónicos y tres medidores de dióxido de carbono. Dichos elementos, forman parte del protocolo para que se lleven adelante las clases presenciales en la provincia, ya que acompañan a las medidas de cuidado para cuidar a la comunidad educativa.
También, robaron una cafetera y una pava, y se registró la destrucción de paquetes de galletitas que la escuela ofrece a cada estudiante.
La información fue ratificada por la escuela, donde señalaron que las clases no pudieron retomarse porque se preservó el edificio para la realización de los peritajes requeridos por la investigación policial y judicial.