
La sección “Voces escolares” da lugar a la voz de los trabajadores y las trabajadoras de Educación de las escuelas bonaerenses, en este caso del distrito de Quilmes. Sin importar la modalidad ni el nivel, esta comunidad toma protagonismo para contar su experiencia desde adentro de las instituciones educativas y conocer la realidad de cada localidad.
Precisamente, para abordar dicha ciudad, Gaceta Educativa contó con la palabra de Marisa Lorena Rojas, quien ocupa el rol de preceptora en la Escuela de Educación Secundaria N°9. Allí, las cantidades de secciones son más de 20 y la matrícula es de alrededor de 600 estudiantes. La escuela cuenta con tres turnos.
“Yo trabajo en el vespertino donde hay 5 secciones; tenemos aceleración, tercer, cuarto, quinto y sexto año de secundaria en la modalidad de arte. En el turno vespertino tenemos pocas sesiones, debido que en el año 2020 el turno se cerró por unos días. Gracias a esta nueva gestión el turno puedo volver a abrir sus puertas y hoy tenemos alrededor de 70 alumnos aproximadamente que concurren a la escuela”, comenzó describiendo Marisa.
Ante la consulta de las diferencias entre el antes y el después de la pandemia dentro del aula, la preceptora planteó que “a los chicos le cuesta mucho volver a la presencialidad. Ellos tienen que volver a adaptarse otra vez al ritmo de la escuela, concurrir a clases todos los días, cumplir con los horarios y con las tareas de las distintas materias. Se hace muy difícil tener una continuidad del día a día porque la gran mayoría de los nuestros alumnos trabajan o cuidan a los hermanos o algunos son mamás o padres adolescentes”.
“Durante la pandemia muchos de nuestros alumnos no tenían internet en sus hogares y la señal si es que tienen era muy débil debido a que la gran mayoría de los alumnos vive en la Matera”, agregó Rojas.
La virtualidad “me dejo mucho aprendizaje acerca de las nuevas tecnologías”
Ante la consulta sobre qué dejaron las clases virtuales durante la pandemia, Marisa reflexionó que el hecho de poder comunicarse con sus estudiantes “de manera diferente y llegar a sus hogares”, fue un aprendizaje. En lo particular, ella pudo indagar y aprender “sobre las nuevas tecnologías y las diferentes aplicaciones que podemos utilizar para poder dar clases”, y destacó que en su escuela hacían “videollamadas con los alumnos y algunos profesores para saber cómo se encontraban ellos y sus familias”.
“Para que sepan que podían contar con nosotros y que no estaban solos durante la pandemia, surgió el Ciclo de Lecturas”, advirtió la preceptora y describió que “se compartía con todas los alumnos y la comunidad, lecturas donde participaban ellos, docentes e invitados que se querían sumar. En el ciclo de lectura cada video que se subía dejaba un mensaje esperanzador”.
Dicha iniciativa, alcanzó alrededor de 100 videos, “los cuales tal vez eran la compañía para muchas personas que estaban pasando por distintas situaciones o atravesando el covid-19. Dejar un mensaje de esperanza de que pronto todo esto pasaría y que nos íbamos a poder encontrar otra vez en la escuela, fue parte de nuestra motivación”. Ver videos de Ciclo de Lecturas
La gestión del Gobierno en las escuelas del distrito
“Nos han ayudado mucho, lo hablo desde el punto de vista y la vivencia de lo sucedido con el cierre del turno Vespertino en la escuela. En un barrio que tiene muchas carencias, donde tanto se necesita, donde los adolescentes necesitan poder terminar su secundaria para tener un futuro mejor, no se podía permitir el cierre”, reflexionó Marisa.
“Los funcionarios escucharon nuestras voces y cuando se enteraron de nuestra lucha y que los alumnos iban a quedar sin la posibilidad de terminar sus estudios y donde se veían sueños truncados, se hicieron presente. Hoy por hoy los adolescentes del Barrio pueden contar con un turno vespertino, y este año 2022 tenemos la segunda promoción de egresados de 6to año”, concluyó la preceptora en la Escuela de Educación Secundaria N°9, Marisa Lorena Rojas. AP