REGIÓN 1: LA PLATA – BERISSO – MAGDALENA

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La sección “Voces escolares” da lugar a la voz de los trabajadores y las trabajadoras de Educación de las escuelas bonaerenses, en este caso de algunos distritos de la Región 1. Sin importar la modalidad ni el nivel, esta comunidad toma protagonismo para contar su experiencia desde adentro de las instituciones educativas y conocer la realidad de cada distrito.

Precisamente, para abordar la Región 1, Gaceta Educativa contó con la palabra de la directora del Jardín N° 901 de Berisso, Lorena Gonik, con la docente de la Escuela Primaria N° 64 de la ciudad de La Plata, Micaela Martínez, y de la localidad de Magdalena, narró su experiencia Galilea Hereñu Alba, docente y directora de la Escuela Primaria N° 10.

Para conocer la realidad de cada distrito, las docentes plantearon los principales desafíos que se encontraron frente al contexto actual, las dificultades y oportunidades de la educación dual y la virtualidad. “El desafío más grande, sin dudas, es la falta de acceso a la conectividad por parte de las familias. Además, se dificulta bastante poder sostener la atención de les niñes frente a una pantalla, por lo que implementaba videos, imágenes y documentos para que la clase sea lo más fluida posible”, comenzó señalando la docente de La Plata.

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Y continuó, “también se dificultaba la falta de interés y/o de tiempo de algunas familias en acompañar a sus niñes con las actividades propuestas, sin embargo, la virtualidad permitió a otras familias poder interesarse más y aprender juntos ya que muchos no continuaron sus estudios”.

Por su parte, la directora de Berisso, señaló que si bien se encuentran más organizados que el año pasado, “surgen desafíos en relación a la continuidad pedagógica, el sostenimiento del vínculo con las familias, los insumos necesarios de las docentes, como disponer de una pc o un celular que tenga capacidad para guardar archivos”. En cuanto a las familias, advirtió que vivieron la misma situación ya que no todas “cuentan con estos insumos”.

Otras dificultades que percibió, fue la mala “conexión de internet, la falta del contacto visual y social en el vínculo educativo, docentes /alumnos, los niňos no pueden relacionarse con sus pares”. Sin embargo, destacó la labor de sus docentes, ya que “ponen lo mejor desde su rol para revertir estas dificultades y asegurar las trayectorias escolares de sus alumnos”.

Además, hizo referencia a las oportunidades que resultaron en este contexto, “los conversatorios y las capacitaciones para docentes que pueden realizarse, por ejemplo, si son de otra ciudad alejada”.

Lorena Gonik, Directora Jardín N° 901, BERISSO – trabajando desde su casa.

La realidad de la escuela rural de Magdalena, también estuvo atravesada por la tecnología. Según Galilea, “nos encontramos con que el 70% de nuestro alumnado no contaba con recursos tecnológicos para poder conectarse, ante lo cual una de las decisiones que se tomó desde esta dirección fue el tema de poder repartir a estos alumnos las computadoras que habían llegado en los carros tecnológicos y que contaba la escuela”.

En este marco, para un mejor acompañamiento, “se vio necesario establecer un cronograma de visita a los hogares de estos nenes que se encontraban fuera de esta virtualidad”.

Luego, destacó que estos dispositivos tecnológicos, fueron “devueltos por las familias, en excelente estado porque comprendieron la importancia de cuidar estos recursos con los que contaba la escuela”, y aseguró que este año, volvieron entregar los mismos.

En cuanto a las oportunidades que reflejó la pandemia, la docente de la escuela rural advirtió que, “la educación virtual hizo que los nenes ingresen a ese mundo de la informática en la cual todavía no estaban del todo metidos, ya que en el quehacer cotidiano de la escuela uno va priorizando otras actividades sobre el uso de los medios informáticos”. Además, como personal docente recorrió “cada hogar de nuestros alumnos, y conoció la realidad en la cual viven”, donde detectaron una “situación de carencia” y, en consecuencia, organizaron “una colecta para poder ayudar a esa familia, con colchones y frazadas. Vivian en situaciones muy precarias, y bueno como institución pudimos reaccionar frente a esto.

Otra temática fue la labor específica como docentes, cómo llevan a cabo su planificación, cómo trabajan con las particularidades que se presentan. En tanto, Micaela de La Plata, señaló que, “uno pensaría que estando en casa planificar una clase sería más fácil, pero la realidad es todo lo contrario. Tuve que repensar una vez más mí práctica para llevar a cabo clases de interés, concretas, sin muchas dificultades, atendiendo a los insumos de cada familia y al tiempo que podían dedicarle, la información con la que contaban y su contexto”.

En tanto, la directora de Berisso, hizo referencia a las particularidades de cada alumno, comentando que “se trabaja de manera permanente con docentes, equipo de orientación escolar y familias, indagando sobre las situaciones familiares”. Lo que respecta a estudiantes “con necesidades especiales, se trabaja de manera articulada con los centros y profesionales que los atienden, siempre fomentando y sosteniendo la inclusión y la igualdad de oportunidades”.

Por su parte, la directora de la institución rural de Magdalena comentó que la planificación “es continua y constante”, coincidiendo con los otros distritos de la región donde, “hay que volver a reinventarse, a planificar de otra forma” y, destacó que al planificar “lo hacemos pensando en que los alumnos puedan realizarlas solos”, tanto con la modalidad virtual como dual.

También, dieron su opinión acerca del debate generado en los medios de comunicación con respecto a la presencialidad – virtualidad, y de la frase que circuló, “no hay clases, las escuelas están cerradas”.

“El debate, lo único que trae es más malestar del que atravesamos en este contexto tan difícil, genera desencuentros, enojos, conflictos que no ayudan en nada”, comentó Lorena Gonik, de Berisso.

Con respecto a la frase, advirtió que “las escuelas nunca cerraron, las clases siempre continuaron, se buscaron y buscan estrategias de manera permanente para continuar educando”, y concluyó diciendo que, “sin las familias, que acompañan a sus hijos, esto no sería posible, ya que ponen lo mejor de sí para ayudarlos”.

Por su parte, Micaela de La Plata, caracterizo al debate como “mediocre, con falta de conocimiento y empatía”. Y, consideró “es tan fácil hablar desde la comodidad de llevar a tus hijes a una escuela donde no falta nada, dónde llegan todos los recursos y hay una comunidad activa. Es como si vivieran en una realidad alterna, ¿ningune mira para los costados en la autopista? Piensan que las escuelas de las villas o del conurbano don iguales que las de country”.

Precisamente, ratificó que, “la escuela nunca estuvo cerrada, la escuela siempre tuvo las puertas abiertas a la comunidad para ayudar cuando más se la necesitaba. La escuela entrego mercadería, entrego actividades, útiles escolares y ropa. La escuela fue a los barrios, mis compañeres fueron a las casas de muchos de sus alumnes para no perder contacto para trabajar con ellos sentados en la vereda porque no contaban con conectividad, ¿eso es una escuela cerrada?”, concluyó la docente platense.

En el mismo sentido que Lorena y Micaela, pero desde otro distrito, Galilea reflexiona que es “una falta de consideración al trabajo de los docentes que organizamos constantemente zoom, videollamadas, con los alumnos que tienen conectividad, y que visitamos los hogares de aquellos que no tienen esta conectividad”.

Y agregó, “continuamente, adecuamos los contenidos a las actividades semanales, organizamos cuadernillos, y muchas veces sacamos plata de nuestros bolsillos para poder sacar las copias de estos cuadernillos”. Además, apuntó que, “continuamente se hacen cosas para acceder a esa virtualidad, y para que los chicos accedan a la educación, aquellos que no cuentan con estas herramientas.

Micaela Martinez, Docente EP N° 64 LA PLATA – trabajando en la escuela, cumpliendo los protocolos de cuidado

Respecto a la frase, “no hay clases, las escuelas están cerradas”, Galilea advirtió, “que los niños no concurran en forma presencial a la escuela no significa que no estén aprendiendo, ya que estamos llegando a ellos a través de distintas formas, de distintas maneras de abordar los contenidos. Y siempre creando estrategias diversas de acuerdo a cada nene”.

“Se sigue trabajando codo a codo en el caso de los alumnos integrados con la escuela especial, con los maestros, con los acompañantes terapéuticos. Y se están creando continuamente redes de trabajo conjunto, para que esas particularidades que se atienden en la escuela las podamos seguir atendiendo en este trabajo virtual”, continuó reflexionando la directora de la escuela N°10.

A modo de cierre, su conclusión alza la bandera de la labor docente y de la Educación en sí, “la escuela está abierta, está abierta de otra forma, con docentes yo creo más dedicados, más atentos a lo que le sucede a cada alumno. Con directivos que organizan estas redes fundamentales, y que contribuyen a que no se pierda esta vinculación con la familia. Y todo el sistema, en realidad esta muchísimo más comprometidos para que todos estén incluidos en esta difícil tarea que es enseñar y aprender en estos tiempos de pandemia”.

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